Hace unas semanas hablamos, en nuestras redes sociales, de los condicionantes que podían provocar incendios en las oficinas. Hoy, os traemos algunos consejos para intentar evitarlos. Es importante recordar, que estos consejos no eliminan el riesgo de sufrir un incendio, solo lo disminuye. Por eso, desde PROTELSUR® recomendamos que vuestro negocio esté siempre protegido por un sistema contra incendios instalado y certificado por una empresa homologada.
A continuación, te dejamos algunos consejos, fácilmente realizables por todos, para reducir el riesgo de incendio:
- Si tu responsable te autoriza a usar un calefactor individual, evita usarlos con resistencias. El uso de los radiadores de aceite es más seguro frente al riesgo de incendio.
- Ante cualquier anomalía detectada en las instalaciones eléctricas o de protección contra incendios comunícalo a tu responsable.
- Siempre que sea posible, mantener una zona libre de combustible cerca de cualquier aparato eléctrico.
- En caso de realizar trabajos eléctricos en caliente (operaciones de mantenimiento mecánico, soldadura por arco eléctrico, etc.), consultar antes al responsable. Puede ser una zona de alto riesgo de incendio y exposición.
- Hacer caso de señalización, carteles, salidas, vías de evacuación, localización de pulsadores y alarmas y extintor más próximo. En caso de observar un mal mantenimiento de estos equipos, avisar a los responsables.
- En caso de percatarse de olor a gas, comunicarlo al personal de mantenimiento o seguir las indicaciones del plan de emergencia.
- En caso de ser trabajador fumador, no dejar colillas encendidas en los ceniceros, ni tirarlas a las papeleras.
- Recuerda que está prohibido fumar, salvo en las áreas expresamente permitidas.
- No dejar ningún material junto a los detectores de incendios. Mantenerlo siempre a una distancia mínima de 1 metro.
- Impedir la presencia simultánea de material combustible y de focos susceptibles de incendio.
- Inspeccionar el lugar de trabajo al final de la jornada laboral y desconectar los aparatos eléctricos que no se necesiten mantener enchufados.
- No obstaculizar en ningún momento los recorridos y salidas de evacuación, así como la señalización y el acceso a extintores, bocas de incendio, cuadros eléctricos, etc.
- Identificar los medios de lucha contra incendios y familiarizarse con ellos: señalización, salidas disponibles, vías a utilizar, localización de pulsadores de alarma y extintor más próximo.
- Los espacios ocultos son peligrosos: no dejar en los rincones, debajo de las estanterías o detrás de las puertas lo que no queramos que esté a la vista.
- Mantener una distancia de 1 metro, libre de materiales, por debajo de los detectores de incendio.
- Por último, recuerda que la prevención de incendio se basa en impedir la presencia de focos de ignición y materiales combustibles.
MATERIALES INFLAMABLES
- En caso de trabajar con productos inflamables, leer siempre la etiqueta y ficha del producto y seguir detenidamente sus instrucciones.
- Mantener estos productos sólo en las áreas habilitadas para ello. En caso de manipulación de alguno de ellos, informar a la persona correspondiente.
- Mantener los recipientes cerrados.
- Los locales donde se almacenen dichos productos deberán disponer de una buena ventilación o en su caso, sistemas de ventilación específicos.
- Siempre que se haga trasvase de productos, mantener el etiquetado y utilizar los recipientes adecuados.
- Es necesario llevar el control de los recipientes vacíos. Deben estar en lugares controlados y señalizados, además, se verificará que mantienen el etiquetado del producto.
- En zonas donde se manipulen productos inflamables, es obligatorio disponer de una instalación de eléctrica especial. Antes de introducir algún equipo, comprobar que son adecuados para ese tipo de instalaciones.
La gran mayoría de los incendios en el lugar de trabajo podría haberse evitado si se hubieran aplicado medidas tan básicas como estas, que deben de tenerse en cuenta para su prevención. Estas recomendaciones ayudarán a aumentar la seguridad y la autoprotección de los edificios, minimizar los riesgos existentes y gestionar con eficacia y eficiencia las posibles emergencias que se puedan presentar.