Las Bocas de Incendios Equipadas (BIE) se componen de un equipo completo de protección contra incendios, con una fuente de abastecimiento de agua para la extinción de fuegos mayores. Cuando estos no pueden controlarse con la carga de un extintor, utilizando este accesible líquido como elemento extintor.

Podemos encontrar dos tipos de este elemento de extinción: de 25 ó 45 mm. Según las características del edificio o zona se instalará uno u otro. Este se suele componer de elementos como la boquilla, lanza, racor, válvula, manómetro, soporte y armario y, por supuesto, de la manguera.

¿En qué casos es obligatorio su uso?

• Edificios: Zonas de riesgo especial alto, en los que el riesgo se deba a materias de combustibles fósiles
• Residencial: Superficies mayores a 1.000 m2 o establecimientos previstos para albergar a más de 50 personas.
• Hospitalario: Siempre
• Docente: Para superficies mayores a 2.000 m2
• Comercial: Cuando comprenda superficies construidas mayores a 500 m2. Los aparcamientos robotizados deberán pulsadores en todo caso.

El uso de la BIE se llevará a cabo en caso de emergencia por incendio, cuando las llamas alcanzan gran envergadura y/o no pueden ser sofocadas con los extintores portátiles.

¿Cómo se usa?

Se recomienda siempre que se use entre dos personas. La manguera es bastante pesada, arroja un gran chorro de agua y la fuerza de la presión de salida del agua le puede impulsar hacia atrás y hacerle caer. Al utilizar la BIE en equipo de dos personas se pueden:

• Prevenir daños personales (caídas y golpes),
• Controlar la manguera (que no se mueva en bandazos)
• Optimizar el chorro de agua contra el fuego.

• Una persona, agarrando con firmeza la lanza/boquilla de la manguera totalmente desenrollada en dirección hacia el fuego pero manteniendo distancia de éste, pide que otra persona abra la válvula de paso de agua del armario.

• La otra persona abre la válvula de paso de agua del armario según la indicación recibida. Inmediatamente después, se encamina a sujetar por la espalda a quien está agarrando la lanza al tiempo que ayuda a sujetar el peso de la manguera. De este modo ayuda a quien controla la lanza tenga mayor libertad de movimiento.

• Cuando esté la manguera presurizada y las dos personas estén en posición para contener el impulso hacia atrás por la presión de salida del agua, se puede proceder a abrir la boquilla y dirigir el agua hacia el fuego para sofocarlo.

Mantenimiento necesario

Las BIEs, al igual que con los extintores y el resto de Sistemas contra Incendios, también necesitan un mantenimiento. Esto garantiza que el sistema se encuentra en perfecto estado si fuera necesario ser usado.

En PROTELSUR® realizamos mantenimiento anuales de nuestros equipos, pudiendo complementarlo con una revisión trimestral.

• Mantenimiento Trismestral: Comprobación de accesibilidad y señalización, así como de todos los componentes; comprobación de la lectura del manómetro, limpieza y engrase de cierres y bisagras y verificación del inventario.
• Mantenimiento Anual: A lo anteriormente citado se le añade la comprobación y funcionamiento de las lanzas en todas sus posiciones. Comprobación del manómetro con otro de referencia, manguera, juntas y racores, así como el desmontaje de la manguera y ensayo.
• Retimbrado de la manguera: Adicionalmente se le añade el retimbre de la BIE, es decir, someter a la manguera a una presión de 15kg/cm2 (prueba hidroestática).

Se ha fijado una vida útil máxima para algunos dispositivos de protección contra incendios.  Por ejemplo, los fabricantes de detectores y señales fotoluminiscentes establecerán su duración y, en su defecto, será de diez años. En el caso de las  mangueras de las BIEs será de veinte años. Este requisito tendrá aplicación únicamente para elementos instalados a partir de la entrada en vigor del presente reglamento.

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